JOSÉ REVUELTAS, POSING IN A CELL AT LECUMBERRI PRISON

La Masacre de Tlatelolco ocurrió cuando México estaba en medio de una revolución ideológica. Fue una batalla: El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus planes capitalistas opresivas contra la clase trabajadora rural y sus partidarios. Fue una lucha revolucionaria entre la derecha y la izquierda. La masacre ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas en Cuidad México. Miembros del movimiento estudiantil de 1968 se juntaron para el PRI, el encarcelamiento ilegal de sus colegas y la injusticia que había prevalecido por 40 años. Estalló la violencia, hubo disparos, y se estima que por lo menos 200 manifestantes murieron. En 2018, 50 años después, un funcionario del gobierno admitió que el gobierno mexicano había usado “francotiradores que dispararon, a fin de crear caos, terror y una narrativa oficial para criminalizar la protesta.” Durante mi niñez, recuerdo haber escuchado teorías de conspiración asegurando que fue el estado mexicano quien fue responsable por el estallido inicial que provocó violencia en masa contra los manifestantes. Ahora, ya sabemos que esta teoría es cierta.

José Revueltas, posando frente una celda en la prisión Lecumberri.

José Revueltas (1994-1976) fue un activista político marxista y escritor involucrado en el movimiento estudiantil de 1968. Se cree que fue uno de los lideres de la manifestación en la Plaza de las Tres Culturas. Después de la masacre, fue encarcelado en la Cárcel Lecumberri, una cárcel infame y clandestina. Paso tres años en Lecumberri, manteniendo un diario que contenía introspecciones, escritura libre, recuentos de la vida en la cárcel, pensamientos existenciales sobra la situación en México y la humanidad en general, y hasta una carta a su esposa María Teresa Retes que nunca le envió. En los últimos 8 meses, yo he estado trabajando en una traducción de su diario, que obtuve por cortesía de la Colección Latinoamericana Benson en la Universidad de Tejas en Austin.

José Revueltas es un hombre extraño. En mis lecturas de sus diarios y biografías, me sentí como si estuviera conociendo a un viejo amigo. Cuando se queja sobre la enfermedad de su compañero de celda y sus “creencias intelectuales y pseudo-sofisticadas,” me río. Cuando contempla el mundo, yo hago lo mismo. Cuando escribe una nota de suicidio, solo puedo imaginar el dolor que siente. Sin embargo, la empatía no es suficiente. Para traducir su escritura, yo tuve que ser Revueltas. Tuve que adoptar su humor, su intelecto y su angustia para transferir sus pensamientos, sonidos, y madera de ser al mundo del inglés.

Claro que hay veces cuando escribe algo como «Es de noche en Monterrey» y se que en otra iteración de la humanidad — una en donde la lengua meter a de este diario es inglés — escribiría “It’s nighttime in Monterrey.” Desafortunadamente, la mayoría de las traducciones no son así de fáciles. Requieren un grado de juicio para determinar cómo podría expresarse Revueltas en inglés.

El mejor ejemplo de esto se encuentra en el humor de Revueltas. En su escritura libre, desarrolla un personaje llamado «Orejamocha», que viene de la frase “hacerse el de la oreja mocha,” so cual significa “hacerse el tonto.” El nombre «Orejamocha» se puede pronunciar sin mucho esfuerzo como cualquier otro nombre. No se puede decir lo mismo de “Playsdumb” o “Dumbplayer” («Juegatonto» o «Tontojuega») o cualquier otro equivalente en inglés. Al mantener el nombre original y añadir “Plays dumb” en parentesis despues del primer uso de “Orejamocha», intenté conservar el sentido de humor de Revueltas y el estilo de la pieza original. Sin embargo, no es perfecto.

En otra entrada de diario, Revueltas escribe que los prisioneros luchan dentro de una red invisible de ficciones «como gente intentando desembarazarse de una tela de araña de la que no pueden escapar». «Desembarazarse» es una palabra rara para cualquier lector, ya sea que hable español u otra lengua. En inglés, significa literalmente “to unimpregnate oneself.” Extraño, ¿no? ¿Quién habla de esa manera?

En mi experiencia con la lengua española, he encontrado que es mucho mas dispuesta a dejar que los hispanohablantes se inventen palabras que la lengua inglesa. Palabras comunes se cambian para crear palabras nuevas con significados mas complejos. Algunas de estas palabras inventadas se usan a menudo. Por ejemplo, «piernudo» viene de «pierna» y describe alguien con piernas largas o musculares; «chicludo» viene de «chicle» y describe alguien que mastica el chicle ruidosa o molestosamente. «Trabajal» viene de «trabajo» y describe algo que requiere mucho trabajo. Ninguna de estas son palabras reales en el sentido de que no aparecen en el diccionario y no se enseñarían en una clase normal de español. Sin embargo, todas tienen significados reales. Otras palabras como «desembarazarse» parecen aún menos como palabras reales. No se usan de menudo, pero de alguna manera todavía son significativas e inteligibles. Hispanohablantes ven «desembarazarse» y sacan «embarazar». El «des» añadido implica una negación. Estas combinaciones inventadas de raíces lingüísticas, prefijos y sufijos se permiten en español de una manera que no lo son en inglés. Por esta razón decidí que Revueltas no usaría la palabra “unimpregnate.” En vez de esto, yo traduje esta frase particularmente difícil a «como gente intentando abortarse de una tela de araña de la que no pueden escapar». De todos modos, no es perfecto.

La traducción perfecta no existe. Aún si José Revueltas si mismo hubiera traducido su escritura al inglés, no seria perfecto. Tanto como el español o el inglés, otros idiomas tienen diferentes capacidades y culturas lingüísticas. No pueden representar los mismos significados de las mismas maneras. A veces, una traducción requiere más palabras para explicar una idea particular, como en el caso de «Orejamocha». Otras veces requiere una palabra completamente diferente, como «abortar». Incluso “It’s nighttime in Monterrey” no es exactamente lo mismo que «es de noche en Monterrey». ¿Hubiera abreviado “it” y “is” o los hubiera dejado como dos palabras distintas? La verdad es que no estoy segura, pero mientras me sentaba en el sofá en la biblioteca de mi universidad en mi suéter más cómodo, intente personificar el tal José Revueltas quien escribió esa frase sentado en una celda en Lecumberri en 1969. Esto es lo más cerca que puedo llegar a la respuesta correcta.

 


Translator’s Note by Mariel Montero, ‘23

Before working on this article, I never would have imagined that translating a piece from English to Spanish about translation from Spanish to English would have been so difficult. Obviously, this article is about Amy Pass’ experience translating Spanish archives for English readers. There are sentences that Pass writes specifically for English readers that the readers of my article won’t need. Furthermore, including these phrases may even confuse Spanish readers. For example, when Pass explains that the word “desembarazarse” means “to unimpregnante oneself,” translating that to Spanish would just result in saying that the word “desembarazarse” means “desembarazarse,” and would confuse Spanish readers. Additionally, Pass used the English substitute “abort” to replace this untranslatable made-up word. Unfortunately, abort does have a Spanish equivalent, so when I translated the sentence to Spanish that she had already translated to English, it was clear it was not a perfect translation because the result did not match the original sentence. Issues like these are inevitable and just further prove Pass’ point: “The perfect translation does not exist.”

Antes de trabajar en este artículo, nunca hubiera imaginado que traducir una pieza del inglés al español sobre la traducción del español al inglés hubiera sido tan difícil. Obviamente, este artículo se trata de la experiencia de Amy Pass traduciendo archivos en español para lectores del inglés. Hay frases que Pass escribe específicamente para lectores en inglés que los lectores de mi artículo no necesitarán. Además, incluir estas frases puede confundir a los lectores españoles. Por ejemplo, cuando Pass explica que la palabra “desembarazarse” significa “to unimpregnate oneself,” traducir eso al español solo significaría decir que la palabra “desembarazarse” significa “desembarazarse” y confundiría a los lectores españoles. En este caso, tuve que sacar frases completas del artículo traducido para mantener su cohesión, lo cual es algo a lo que no estoy acostumbrada. Además, Pass usó el sustituto en inglés “abort” para reemplazar esta palabra inventada intraducible. Desafortunadamente, “abort” tiene un equivalente en español, así que cuando traduje la oración al español que ella ya había traducido al inglés, estaba claro que no era una traducción perfecta porque el resultado no era igual que la frase original. Problemas como estos son inevitables y solo prueban el punto de Pass: “La traducción perfecta no existe”.

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